Después de mucho hacerse esperar, la nueva Ley de Navegación Marítima, Ley 14/2014, de 24 de julio, ha llevado a cabo una amplia reforma de nuestro Derecho Marítimo, y ha adaptado por fin nuestra vetusta legislación en la materia a las necesidades del tráfico marítimo moderno y particularmente la ha coordinado con el actual Derecho Marítimo internacional. Nos interesa aquí el análisis de las reformas llevadas a cabo en el ámbito de derecho privado, y sobre todo las novedades relacionadas con la intervención notarial en esta materia. Contamos para ello con tres valiosos autores, Miguel Vicente-Almazán, que pone los expedientes marítimos con intervención notarial en contexto con la jurisdicción voluntaria, Juan Luis Pulido, que se centra en la certificación pública de expedientes marítimos y aporta su visión propia sobre las protestas de mar, y por último Manuel Angel Rueda, quien nos efectúa un clarificador análisis sobre el aspecto documental y registral en materia negocial naval.